viernes, diciembre 18, 2009

un sillon, una mesa de centro y un cafe 2

Después de cinco o seis tazas de café, el lugar se había llenado y yo estaba viendo a una chica hablar con su novio, inventaba una historia sobre una propuesta de incluir a un extraño en sus relaciones sexuales y ella le proponía a él que mirara hacia mi dirección, que yo era un gran candidato. Su chico volteo a mirarme y a ambos los salude con un movimiento de cabeza y seguí con mi lectura, este evento evito que me percatara que una chica se sentó en el sillón donde yo me encontraba, me dio un ligero toque y me pregunto:

-¿Acaso te ha gustado esa chica? ¿Por qué no hablas con ella? ¿No le tendrás miedo a su novio?

Saque los ojos de las letras y la mire, era una chica de mi edad, tal vez un poco más joven que yo, me asombro la manera de su planteamiento y aun más su teoría, así que clave mis ojos en ella y explique.

-Nada de eso, lo que sucede es que tengo un pasatiempo, me agrada mirar a la boca a las personas y ponerles diálogos, inventar historias, por eso los miro con tanta agudeza. No soy de los que miran a alguien al otro lado de un café y les guiñan el ojo, ¿entiendes?
-Claro, contesto ella, pero entonces ¿Qué clase de tipo eres? ¿Llevas horas aquí sentado y me dices que no vienes a intentar seducir a la primer chica que te pase por enfrente?

Sus teorías me parecieron muy extrañas, hasta cierto punto ofensivas, pero… hoy me siento muy bien, puedo tolerar esto. Pensé, así que respondí.

-Existimos quienes solo disfrutamos de una lectura con unas tasas de café, sentados en un cómodo sillón blanco y escuchando música que te haga estrujar el corazón. – suspiré al terminar esa respuesta.

- ¿Y de que otras cosas disfrutas?



¡Sí! Esa es la idea completa que tuve al regresar a casa hace unos días. Una cafetería/librería con un sofá blanco, un café americano rellenable y una mesa de centro en acabado negro, que toque blues, jazz, funk y soul en su repertorio musical, con los clientes entrando y saliendo, con las meseras yendo y viniendo, con las personas hablando de incluirme en tríos sexuales escandalosos y con una chica que se acerca a plantear teorías del comportamiento y pensamiento humano, que solo sirven para generar un tema de conversación y hacerme recordar que yo solo estaba allí para leer un libro…

Lindo ¿No?

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