jueves, julio 17, 2008

dios

¿Quién es Dios?

Esta pregunta ha generado controversia a los seres humanos por generaciones, en especial desde la institucionalización de las religiones monoteístas, tras la aberración de aquellas herejes que sugerían la fuerza de un ser con cualidades impensables de acuerdo a los elementos naturales, a los elementos culturales o a las cualidades y defectos existentes en las personas, filosofo un poco respecto al tema y considero que en aquellos tiempos debido a la existencia de muchas deidades era mucho mas sencillo creer en ellas; porque a fuerza de ser sinceros es mas factible el creer en cualidades diferentes de entes distintos. La creencia de que en un solo ser es posible depositar todas las virtudes del ser humano e ignorando los defectos me parece bastante compleja e irreal, cuando todo el poder se reparte entre diferentes entes es fiable la existencia de sentimientos humanos entre ellos, debido a que las limitaciones de sus poderes podría generar en ellos situaciones similares a las que vivimos los seres humanos, creo que a partir de esa idea es que podemos creer en nuestra propio infortunio e imperfección y es gracias a este tipo de factores que se pueden recrear, imaginar o narrar situaciones divinas que reflejan conflictos, amoríos y satisfacciones existentes entre las deidades, debido a ello es más fácil crear una identificación de los seres humanos con la deidad, es decir, adoptarías y adorarías en mayor medida a aquel dios con el que pudieras identificarte. Al contrario con un Dios único, es más complicado generar estos rasgos de identificación, debido al irrealismo reflejado en la perfección absoluta, a las facultades jurídicas que genera esta posición perfecta, a la creación de todas las cosas gracias a su gracia y bondad divinas, sin un apartado de preexistencia de orden narrativo que mostrara los pasos para llegar a esa perfección o el origen del ser absoluto, entre otras.

Creo además que ingenuamente las sociedades modernas recaen o retroceden a este aspecto casi animal de creencias politeístas, por ello vemos religiones variadas, con sus propias reglas, mentores, manejos internos, valores, objetivos e historias, a pesar de que la mayor parte de ellas hace referencia a un ser similar o igual, con ideas semejantes, con características paralelas, pero que debido a que la historia no es escrita por la propia pluma de los personajes, sino que se pierde entre las narraciones de quienes escucharon el relato, surge entonces la vieja paradoja del teléfono descompuesto en la que cada uno del que cuenta la historia le agrega o le retira letras a las palabras, palabras a los enunciados, enunciados a los párrafos y párrafos a los cuentos de acuerdo a sus intereses. Esto trae como consecuencia la disputa por la verdad absoluta, esa verdad irrefutable y la desacreditación absoluta al defender los colores de la toga empleada por el dios a creer. Y creo que muchas de las batallas desde tiempos inmemoriales deben tener su origen en este aspecto elementalmente humano, el creer tener la razón e imponerla a los que tienen el arrebato de seguirnos ciegamente.

Debido a ello he llegado a la cuenta de no creer en nada, en el aspecto religioso fui criado bajo el régimen católico y conforme han pasado los años he indagado, poco, respecto a otras ideologías religiosas, a otras teologías; eso me ha dado una perspectiva compleja e indulgente respecto al tema, me han considerado hereje en varios templos religiosos, mis cuestionamientos respecto a las ideas vertidas en las sesiones espiritistas manejadas en todos los cultos, y gran parte de mi imprudente curiosidad me han llevado al rechazo de estas formas de adoración. Eso es una cuestión que en realidad me hacía sentir un adefesio maldito, un demonio convertido en humano llegado a este mundo para pervertir las mentes de aquellos que eran devotos e esta o aquella manera de creer. Después de varios años de esta idea insana de mi mismo me vi condenado a la elección de solo dos caminos, creer en algo (lo que fuera decía mi madre) o no creer en nada (sacrilegio, herejía, condena eterna); elegí la segunda, naturalmente, pero esa ambición, esa hambre humana de poder sostenida lánguidamente por la telaraña invisible de la razón-aserrazón me llevó a intentar adentrar un poco (al menos tibiamente) en el saber contenido en las posibilidades existentes, eso me llevó a concebir la idea del Dios narrado en todas las religiones, como un ser único y unidimensional, que tenía una filosofía, una particular visión del mundo y el camino singular para la superación humana, pero evidentemente sin dejar de lado mis demonios internos seductores del pensamiento y destructores del conocimiento universalmente aceptado. Esto me llevó a cuestionarme sobre la forma de representación del dios que todos podríamos ubicar a pesar de nuestra profesa de fe.

Todos los seres humanos al escuchar la palabra Dios, nos llena la mente con ideas de perfección, de gracia, de humanismo, de poder, de juicio, de creatividad, de ingenio, de expectación, de… de tantas cosas que es imposible escribirlas todas en especial debido a la brevedad de este texto. A nivel personal, considero que dios no es un ser extraordinario ni magnifico, eso no me lleva a no creer en su existencia, pero alejado de esa realidad de creencia, de un ser impávida, de un ser piadoso, de un ser perfecto, de un ser; creo que el dios es un ente existente solo en el ideal y forzado a emplear una máscara y un cuerpo humano-humanoide para lograr la identificación de las masas, para evitar el temor ante lo diferente, para evitar el rechazo ante lo distinto, creo vehementemente que el dios es solo un equilibrio natural , un estado homeostático en el cual las energías necesarias para la existencia, la sobrevivencia de los seres que habitan el universo, se equilibran, se consumen, se expelen, se devoran y se degluten para hacer posible el re-uso, el reciclaje de la misma energía requerida para la creación, mantenimiento y extinción de la vida, y de las funciones que esto conlleva, mi dios es el equilibrio, mi dios es Alá, Jehová, Dios, Buda, Natura, Universo, Cosmos, Gaia, el nombre no importa la acción y la perdurabilidad es lo importante, al menos creo en algo dice mi madre, y eso creo que le da una ecuanimidad a mi vida, creo que es necesario creer en algo superior a nosotros mismos para no sentirnos lo mas grande del universo, la ultima bebida del desierto, para no elevar nuestro ego hasta los confines del espacio-tiempo, supongo que es por esta sensación que el ser humano comenzó a crear estas entidades de poderes sobrenaturales o mejor dicho naturales (por que de no ser naturales no existirían) a fin de encontrar culpables de sus desgracias y sentido a su andar por el mundo.

Pero esta creencia no creyente, me ha llevado a cuestionarme ¿Cómo es el dios o los dioses que todos adoran? no creo que sea un ser único y perfecto, desde la idea de perfección que cualquier persona quiera manejar, de existir como un individuo creo que sería un ente que siguió alguna ruta que lo llevó a la comprensión casi absoluta en un plano aún inaccesible para muchos de los humanos comunes como nosotros, creo que es un tipo que debido a ello es perfectible y no perfecto y gracias a ello, a la gracia divina nos heredó esa característica irremediablemente humana, y que debido a ella al crear, al inventar, al chaquetearse la imprudencia de gestar nuevos entes que pudieran llegar a alcanzar los mismos objetivos que el alcanzó, cometió errores al no considerar que su elevación intelectual y emocional se debido a un proceso de desgaste y aprendizaje, intento tener amigos con su mismo nivel y al ver que en ellos había una característica impura e impredecible tuvo que alejar de su lado y creyó conveniente aleccionarlos en situaciones extremas, emulando las que el pasó para lograr su estado, sin considerar que el ser humano es desagradecido y olvidadizo por razones aun inaccesibles para esta joven mente; no logro vislumbrar que el ser humano reafirma sus lazos con la interacción y que la falta de estos lazos pierde la armonía con los otros y relega a un plano de desconocido a eso con lo que no se relaciona, esto se observa en su temor y rechazo a lo desconocido, a lo incomprendido, por eso existen tantas personas ateas, o como en mi caso irreligiosas, además no contempló que aquellos que lograran guardar aspectos nomotéticos te su existencia crearían caminos imprudentes de adoración, buscando lograr la piedad del creador, buscando la aceptación y la vuelta a los campos elíseos, al paraíso, a la tierra prometida, a lo eterno.

Creo sinceramente que esto no le debe crear una preocupación a dios, debido a que “hemos sido hechos a su imagen y semejanza”, y considerando esa efigie y esas similitudes, dios debe tener muchas de las virtudes y defectos que tenemos, sino ¿de donde los obtuvimos? (si es que esta idea tan cuadrada es verdadera), si observamos la naturaleza humana y el progreso de nuestra cultura, nuestra ciencia, nuestras sociedades, creo que dios debe estar en un proceso de desgaste similar a las épocas humanas. En un inicio tenía un afán perenne por tener sentido de vida y de sobrevivir ante el medio desconocido, como los antiguos en nuestra civilización; supongo que después comenzó a adquirir conocimientos, a acumularlos y generar en base a ellos nuevas explicaciones al mundo, gestando teorías, como nos griegos, romanos, orientales y americanos de aquellas épocas; luego llegó una época que de tanto hacer generó desgaste y hecho la hueva dicen los jóvenes, teniendo en si mismo muchos conflictos internos debido a tanta información, por ello dejó de crear, de inventar de imaginar, como en nuestra tan contada edad media; después de un año sabático se decidió a regresar a las andadas y comenzó a establecer nuevas ideas respecto al infinito, y con ello contradijo sus teorías anteriores y estableció nuevos preceptos, como lo acontecido a partir del renacimiento hasta nuestra época, debe seguir en ese camino y debe continuar intentando ser perfecto, porque en realidad se ha equivocado bastante y a lo ojos de muchos ha resultado injusto con la mayor parte de los seres, al menos en este planeta, sino no habría extinciones, muertes, guerras, hambre, pestes, caos. Pero creo como lo dije que dios es un equilibrio y debe poder autorregular todo aquello que exista, por ello la autodestrucción y la destrucción de las cosas, quiero pensar que se debe en parte a un balance material y al mismo tiempo a un avance intelectual, sensitivo y filosófico, es decir, a un desarrollo de la condición humana y una valorización de todo lo que nos rodea.

También creo que el dios debe ser un tipo gordo, tan gordo que no tiene más remedio que emplear esa toga infame y totalmente antiestética, en un afán por tener pegue con las chicas, por ocultar su sobrepeso, debido al goce de esos placeres inmundos que tenemos por todas aquellas sustancias que generan hormonas de felicidad, como el alcohol, las drogas, el tabaco, el sexo (con mujeres u hombres porque el dios seguramente es plurisexual, es decir, le gusta de todo, sino no habrían todas las filias existentes), la comida (la mas grasosa, salada y dulce que pueda existir), los hermosos paisajes, la lectura, los videojuegos, la televisión, la fiesta, la charla, y un incontable número de etcéteras incluyentes de las bajezas más viles que hay en los seres humanos así como de las virtudes más grandes existentes en nosotros mismos. Creo que el dios no debe estar viéndonos todo el tiempo, por ratos debe andar en su mundo torciéndole el pescuezo al ganso decían mis amigos, ensimismado en sus conflictos generados por su soledad extrema, por su falta de solidez en las relaciones que entabla, por la sobre estimación de sus creaciones, por su pre-post juicio debido a su omnipotencia, debido a que ha de estar en su sala escuchando música celestial, rock, heavy metal, clásica, pop, hardcore, punk, alternativa, baladas, trios, mariachis, polkas, duranguense, banda, cumbia, salsa, reggaeton, reggae, ska, surf, etc. tocando su lira e intentando igualar los compases de flash, morrison, santana, o en el karaoke con los beatles, queen, zepelin, don chente, o viendo películas de kubrick, scorsese, los cohen, por ejemplo, o leyendo a paz, nervo, chistie, bécquer, etc. Echando de vez en cuando una miradita a nuestro mundo y soltando carcajadas por las estupideces que realizamos en cotidiano, pero siempre con un anhelo eterno por habernos mantenido a su lado.

Creo que si el dios existe se daría cuenta que el ser tan rígido y cuadrado en su pensamiento lo ha llevado a estar eternamente solo, condenándose a observar las disputas generadas a partir de su imperfección heredadas a sus creaciones, debe sentirse culpable de haber condenado a seres tan extraordinarios (aunque no siempre lo demuestran) capaces de lograr proezas que desafían sus limites, a un sufrimiento constante, a una delirante realidad, a un sueño eterno, a una búsqueda insaciable, a una vacuidad en grandes masas; de ser así estoy seguro que cualquiera que sea dios el arrepentimiento lo llevaría a actuar en algún momento, considero que por ello ha creado la conciencia, el pensamiento, la reflexión, los valores, a fin de hacernos comprender lo esencial de las cosas aunque aun estemos lejos, la mayoría de nosotros, de vislumbrar la profundidad de esas constantes, pero algún día el ser humano será capaz de retomar ese camino.

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