Te ví dormir un día
y soñe que soñabas con mi vida,
en tu sueño me abrazabas,
como a una pequeña niña.
Y ví que al mirarme te derretías
por convidarme tus aguas,
por despertar nunca,
por soñarme, siempre, inacabable.
Te vi dormir ese día,
con tanta paz y dicha,
pero ¡Desgracia!, una musica lo arruina;
y sólo dije, te amo, alma mía.
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1 comentario:
¿Eres de Ecatepec? No te interesaría formar parte de una banda literaria de chavos que nos reunimos en el Deptvo. Siervo de la Nación (sobre Vía Morelos, a la altura de Tulpetlac)? Mi correo por si te anímas: zaqueomiguel@gmail.com
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